El golpe de calor se define como el estado de extrema hipertermia (41-42ºC) que produce daño térmico a los tejidos, esto ocurre cuando la generación corporal de calor excede la capacidad de disiparlo.
Podríamos decir que se trata de un aumento de la temperatura corporal a consecuencia de un ejercicio intenso, de la exposición continuada al sol o a temperaturas elevadas que superan su capacidad termorreguladora normal.
Debemos prestar especial atención a perros braquicéfalos (bulldog, boston terrier, etc) y a perros con sobrepeso u obesidad, dado que estos ya de por sí presentan dificultades para disipar la temperatura. De igual manera, si nuestro perro presenta alguna otra patología tal como hipertiroidisimo, fiebre o si le estamos administrando algún medicamento debemos extremar las precauciones para evitar un golpe de calor.
Es fundamental intervenir lo más rápido posible si sospechamos que a nuestro peludo le está dando un golpe de calor. Cuanto más rápido actuemos, más posibilidades tendremos de salvar la vida de nuestro compañero. Lo primero que debemos hacer es disminuir su temperatura corporal. Para ello, utilizaremos agua templada, NUNCA fría, ventiladores, superficies frías... y buscaremos asistencia veterinaria inmediatamente.
Recuerda que es muy peligroso exponer a tu peludo a altas temperaturas, sigue nuestros consejos para evitar que sufra un golpe de calor y busca asistencia veterinaria inmediatamente a la más mínima sospecha. Esperamos que nuestro artículo te haya servido de ayuda, si tienes cualquier consulta, estaremos encantados de ayudarte! Feliz verano!
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