Uno de los problemas más frecuentes que solemos tener con nuestro amigo de cuatro patas, es la ansiedad por separación. Muchas veces, nos provoca estrés la idea de dejarlo solo en casa por las consecuencias que esto pueda tener en nuestro peludo. La ansiedad que esta situación les genera se puede manifestar en ladridos constantes, activar el modo "destroyer" y, en líneas generales, que pasen un mal rato mientras nosotros no estamos, por lo que intentamos evitar a toda costa dejarlo solo. Aunque si bien sabemos que esta no es la solución, muchas veces es la opción más fácil pero que, a la larga, se hace pesado y nos impide hacer vida normal.

En este artículo, te damos unos tips para que puedas sobrellevar lo mejor posible esta actitud e incluso hacer que vaya a menos. También aprovechamos para recordarte que siempre que puedas acudir a un profesional, la visita a un etólogo que te guíe y acompañe en este camino es la mejor opción.

Síntomas: cómo detectarla

• Conductas destructivas (modo "destroyer"): Destrozar cosas en tu ausencia, agujerear las paredes, etc
• Sonidos excesivos: ladridos, lloriqueos constantes...
• Autolesiones: en ocasiones, pueden llegar a provocarse lesiones con un lamido excesivo de sus extremidades o mordisqueo del rabo.
• Comportamientos no comunes como por ejemplo, miccionar y defecar en casa en tu ausencia a pesar de haber salido hace poco.

En casos más graves, también podremos observar pérdida del apetito, anorexia, hipersalivación, problemas gastrointestinales...

Generalmente, estos comportamientos pueden empezar 20 minutos antes de que te marches cuando el perro ve ya claros indicativos de que te vas: coger el bolso, vestirte, asearte... y suele terminar cuando vuelves a casa.

Cómo tratar la ansiedad por separación:

Es muy importante que entendamos por qué se produce, para ello debemos analizar nuestro comportamiento y modificarlo para evitar que éste desencadene esta conducta en nuestro perro.

Antes de marcharte:

• Evita cualquier frase de despedida para que tu peludo no lo relacione con tu marcha.
• Intenta no prestarle mucha atención los 20 minutos antes de irte.
• No hagas siempre lo mismo, modifica los tiempos en los que coges tus cosas para marcharte o incluso el orden.



A la vuelta:

• Cuando entres a casa, no lo saludes hasta que su nivel de excitación disminuya.
• Espera a que se tranquilice para acariciarlo.
• Si ha causado algún tipo de destrozo, no lo castigues esto podría agravar su ansiedad por separación.

Cómo tratarla en nuestra ausencia:

Este es, con diferencia, el punto clave y el más complicado. La ansiedad por separación es tan difícil de tratar precisamente porque se produce cuando no estamos en casa. Debemos analizar el comportamiento de nuestro perro, detectando cuáles son las situaciones que le ponen más nervioso e intentando normalizarlas dentro de lo posible. Por ejemplo, si nuestro peludo se pone extremadamente nervioso cuando nos ponemos el bolso o cogemos las llaves, podemos realizar estas acciones sin la necesidad de marcharnos, de esta forma, nuestro perro entenderá que no siempre que cogemos esos objetos es porque nos vamos y su ansiedad disminuirá.

En casos más graves, existen productos en el mercado que trabajan con feromonas tranquilizadoras, suelen ser una buena opción para bajar el nivel de estrés de tu perro. Si estos productos no funcionan con tu peludo, nuestra recomendación es que consultes a un etólogo especializado, él sabrá darte las herramientas y guiarte para poder tratar la ansiedad de tu amigo de cuatro patas. Existen tratamientos farmacológicos, pero deberá ser un profesional el que decida si es necesario para mejorar la calidad de vida de tu peludo, ya que existen mil alternativas antes de acudir a estos medicamentos.

Sabemos que la ansiedad de separación que tiene tu perro puede llegar a modificar tu vida diaria. Es un camino largo y complicado, pero te pedimos que no tires la toalla! Consulta tu caso con un profesional cualificado, estamos convencidos de que mejorará y llevaréis una vida muy feliz en familia 😊